martes, octubre 6

Constructivismo y Posmodernidad: Por una Mejor Escuela y Una Mejor Enseñanza



LICDO. ANTONIO PAREDES PAREDES
PROF. DE LENGUAS ESPAÑOLES, CURSANTE MAESTRÍA EN LINGÜÍSTICA APLICADA.

Durante más de dos décadas se ha venido hablando de constructivismo; no obstante sus principios no han sido aplicados adecuadamente. Los docentes, dimos una interpretación errada y nos pensamos que construir conocimientos bastaba con formar pequeños grupos en el aula y más nada.

Se tenía la intención y se creía aplicarlo; pero sin darnos cuenta seguíamos influenciados por el conductismo y otras corrientes tradicionales. Por lo menos se contaba con una escuela y unos recursos humanos interesados y comprometidos; tanto así que poco o mucho se lograba los objetivos propuestos.


En la actualidad los cambios sociales y los fuertes ataques de la tecnología han contribuido a deshumanizar esos recursos humanos. Trabajamos con personas que parecen formar parte de esa influencia cibernética. Los alumnos de hoy ignoran los verdaderos valores, descuidado por una serie de aparatos tecnológicos que muchas veces no están conciente en su uso.

Esa problemática es tan grave que un celular y un video juego han quitado el enlace del buen compartir, es decir, ha robado el espacio a la familia, a los buenos amigos y las buenas costumbres de relaciones humanas. Los docentes de hoy tenemos la obligación de concientizar acerca de las cosas que se deben rescatar. Además no podemos pasar por alto que todas esas cosas son parte del cambio, por el cual es necesario un cambio de actitud en el proceso enseñanza – aprendizaje.

Los textos “Los nuevos escenarios del conocimiento y el constructivismo en el aula” (Bixio, Cecilia. 2002) y (Bollino, Norberto. 2005), ofrecen las orientaciones básicas para mejorar la calidad educativa. Estos textos siguen de manera práctica los lineamientos necesarios para un aprendizaje significativo y contextualizado.
Como docente no creo que sea difícil aplicar los parámetros del constructivismo, pues muchos oficios y profesiones están haciendo los cambios de lugar. Los artistas reproducen las canciones de hace treinta años, les hacen arreglos musicales y las adecuan a la actualidad. Los programas de radio y televisión han sustituido personal por equipos electrónicos; por tanto los maestros debemos ser capaces de lograr una mejor formación en los alumnos haciendo los arreglos necesarios.

Educar en estos nuevos escenarios de la construcción del conocimiento es implementar nuevas estrategias acorde con los intereses de los alumnos. No es asunto de enseñar contenidos curriculares aislados, sino motivar y dar prioridad a aquellos que le servirán en su medio y para la vida.

La apatía, la indiferencia y la poca motivación por la escuela generada en los estudiantes constituyen un reto de innovación en la aplicación curricular. Hay que desviar la metodología conductista y tradicionalista de la enseñanza dando paso a una construcción de conocimiento conciente, reflexivo, acorde con las exigencias de la sociedad de hoy.