El aula como comunidad de Aprendizaje

Addit Andrés Fontana, M.A.

El que aprende y aprende y no práctica es como el que ara y ara y no siembra.
Anónimo

En la clase de español, y de cualquier asignatura en la que se quiera promover el desarrollo humano, la competencia comunicativa y el pensamiento crítico, es vital crear espacios en los que las y los discentes se sientan como en casa. Las profesoras y profesores comprometidos (as) en coadyuvar en la formación de seres humanos que aporten para sacar al país de la postración moral, social, cultural y económica, tenemos que transformar el aula en el espacio en el cual las y los discentes sean coanfitriones, y no huéspedes o arrimados. Y para lograr tan alto y noble propósito, propongo que transformemos el aula en una comunidad de aprendizaje, en el telón de fondo de todas las estrategias didácticas, sobre todo de las estrategias lúdicas.

Las estrategias lúdicas para la expresión escrita son aprestos que liberan temores a los usuarios de la lengua; que elevan la confianza y la autoestima; y que despiertan el aprecio por la lengua escrita.
El aula como comunidad de aprendizaje implica organizar las actividades docentes de tal manera que los y las estudiantes participen como corresponsables de sus éxitos.

En tal sentido, proponemos plantear la práctica educativa desde una postura ética y fundamentarla en el respeto por la diversidad de opiniones, de ideologías, de creencias, de costumbres, en el respeto por la historia singular de cada alumno.

Esto implica trabajar cotidianamente en involucrarse mutuamente entre docente y alumno en el marco del respeto mutuo, Y “abrir el aula” para que estos puedan reconstruir sus propios conocimientos, normas y valores que se reflejen en nuestra sociedad dominicana que tanto necesitamos.

El autor es educador del nivel medio, con maestría en
Lingüística aplicada a la enseñanza de la Lengua Española.
Email: Additfontana@hotmail.com